Por qué nuestra forma de alimentarnos nos está enfermando y matándonos rápidamente? : Peligros a nuestra salud gracias a los alimentos procesados
La razón por la cual muchas personas se están enfermando, con enfermedades de hoy en día como, obesidad, cáncer, diabetes, enfermedades cardiacas, es el estilo de vida que llevan, su forma de alimentarse, mayormente con alimentos procesados y su sedentarismo.
Los seres humanos han procesado sus alimentos durante siglos, en diversas formas como secado, congelación, conservación, fermentación.
Nuestros métodos de elaboración modernos han creado alimentos más atractivos y sabrosos gracias a los aditivos artificiales… ¿Cómo lo hacen?... Utilizan cantidades excesivas de calor. Esto acelera su procesamiento, (y hace el proceso más barato), pero mata todo tipo de nutrientes en el proceso. Crean alimentos de sabor malo y no apetecibles para nosotros. Entonces, ¿Cómo lo compramos? Les añaden de nuevo grasas trans, azúcar, sodio, etc, para mejorar su sabor. Sin embargo, estos ingredientes añadidos no tienen nutrientes, por lo que nuestros cuerpos reciben sólo calorías y nada más!!
Para hacernos comer más de este tipo de “comida”, (más bien deberíamos llamarle basura), le añaden más aditivos como fructosa y GMS.
La fructosa es un tipo de azúcar (por lo general en forma de jarabe de maíz de alta fructosa), y desencadena grandes cambios en el cerebro que hacen que el deseo por comer más y más nunca termine. Además aumentamos de peso, aumenta nuestra presión arterial y Ac. Úrico, causa lesiones en nuestros riñones, promueve diabetes tipo II, desarrollo de cáncer y muchas más enfermedades.
GMS o Glutamato Monosódico realza el sabor de los alimentos, por lo que las carnes procesadas y comidas congeladas tienen un sabor más fresco y huelen mejor, los aderezos de ensalada son más sabrosos, y los alimentos enlatados tienen un sabor menos metálico. También es una excitotoxina, ¿Qué quiere decir esto? Lo que hace es sobreexcitar las células hasta el punto de daño o muerte cerebral. Se ha relacionado con el empeoramiento de discapacidades de aprendizaje, como Alzheimer, Parkinson, y muchas más enfermedades.
Existen más de 3.000 aditivos alimentarios: conservantes, saborizantes, colorantes y otros ingredientes que se agregan a los alimentos.
Cuando decimos que los alimentos procesados son perjudiciales para nuestra salud, muchas de las personas creen que evitando restaurantes o lugares de comida rápida ya están a salvo. Los productos que normalmente compramos en el supermercado, en latas, bolsas, cajas, congelados, etc, están altamente procesados, no se encuentran en su forma natural.
Estamos comiendo más allá de nuestras necesidades básicas de subsistencia. Hemos abandonado los alimentos tradicionales enteros y los hemos sustituido por alimentos procesados con alto contenido de azúcar. Estos alimentos están debilitando nuestro sistema inmunológico y aumentan la susceptibilidad a las enfermedades. Hemos llegado a ser adictos a este tipo de alimentos, alterados químicamente para aumentar el atractivo del paladar, y así enmascarar las señales de nuestro cuerpo que nos dicen que debemos dejar de comerlo.
El cuerpo humano fue diseñado para digerir los alimentos enteros, frutas y verduras, frutos secos y semillas, y grasas de origen animal. Los azúcares refinados, las grasas trans y los cultivos modificados genéticamente se cultivan en una fábrica y en un laboratorio, no en la tierra. Del mismo modo que nuestro organismo no puede digerir compuestos complejos sintetizados en un laboratorio.
Hoy en día el procesamiento de estos “alimentos” y el alto consumo de carbohidratos de la dieta moderna están haciendo que nuestro cuerpo trabaje más duro que nunca, para así adquirir muy poca (o nula) cantidad de nutrientes. Esta tensión de sobrecarga nos está matando… Estamos perdido nuestra verdadera relación con la comida, y eso nos está perjudicando.
Comencemos por quitar de nuestro modo de alimentarnos estos alimentos altamente procesados, rápidos y baratos. Preparemos nuestros propios alimentos frescos, enteros. Sí!, es cierto que se necesita más tiempo para prepararlos y nos da flojera hacerlo, pero créanme… vale la pena.
Comamos alimentos ricos en nutrientes como los frutos secos, los huevos enteros, la carne orgánica, vegetales y frutas. ALIMENTOS REALES! Cada vez son más fáciles de encontrarlos y creerás que son más costosos, pero no es cierto, a veces estamos gastando el doble de dinero en comida chatarra y en atención medica por este tipo de comida.
La comida de verdad es la clave para una buena salud, los alimentos procesados no lo son. Tomemos consciencia de ello! Tu cuerpo te lo agradecerá.
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